La sostenibilidad se refiere a la capacidad del hombre de lograr un equilibrio entre el desarrollo económico, social y ambiental que permite garantizar que las necesidades actuales se cubran, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
En ese marco, la energía hidroeléctrica permite la sostenibilidad, dado que aprovecha la energía del agua de los ríos para producir electricidad sin reducir la cantidad del recurso.
Por este motivo todos los emprendimientos hidroeléctricos, de pequeño o gran porte, de pasada o de almacenamiento, se encuadran dentro del concepto de fuente de energía limpia y renovable.